Abordar heridas: el Día de la Oración por Chile apela a la reconciliación
«En este tiempo de conmemoración, la Iglesia busca poner a Jesucristo al centro, como luz de esperanza, donde todos podamos reunirnos a orar por la reconciliación y la sanación de las heridas de nuestra patria»
Mons. Carlos Godoy, Obispo Auxiliar de Santiago y Vicario Pastoral.
A propósito de los 50 años que se conmemoran actualmente desde el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, la Iglesia Católica de Chile promueve una agenda enfocada en la necesidad de perdón que todavía es evidente entre los chilenos.
"El golpe de estado del 11 de septiembre de 1973 dejó una profunda cicatriz en la institucionalidad democrática del país, dando paso a una etapa que trajo dolor e incertidumbre . A pesar de los años transcurridos, la sociedad chilena sigue dividida por estos eventos dolorosos, y la necesidad de sanar estas heridas se hace aún más urgente en este aniversario clave", señala una nota del sitio iglesia.cl que brinda los detalles sobre un subsidio litúrgico.
"El subsidio litúrgico abordará temas como la justicia, el perdón, la solidaridad y la construcción de una sociedad en la que la violencia no tenga cabida", precisa la reseña.
Datos históricos
El 24 de octubre de 1923, un decreto del Papa Pío XI formalizó el nombramiento de la Virgen del Carmen como Patrona de Chile.
La primera procesión de la Virgen del Carmen en Santiago fue en 1778. En aquella época, cada 16 de julio, se realizaba una procesión desde la Alameda hasta la Plaza de Armas.
Llegado el año 1971, los obispos chilenos modificaron la fecha para que coincidiera con el mes de la Patria. Por este motivo este el domingo de la procesión pasó a denominarse como el DÍA DE LA ORACIÓN POR CHILE.
Fuente: cuandopasa.com
"Chile, nuestro gran amor, nuestra gran tarea"...
A propósito del mes de la Patria y el Día de la Oración por Chile, queremos honrar a un hermano que consagró su vida para sembrar conciencia de amor al prójimo en muchos contextos, incluyendo el político.
El cardenal RAÚL SILVA HENRÍQUEZ participó activamente en la defensa de los derechos humanos de las personas perseguidas, torturadas, asesinadas y desaparecidas durante la dictadura de Augusto Pinochet.
El 1° de enero de 1973 fundó la famosa VICARÍA DE LA SOLIDARIDAD, una iniciativa que propuso al papa Pablo VI y que este apoyó, destinada a asistir a las víctimas de violencia política de la dictadura.
La Vicaría de la Solidaridad sustituyó al llamado Comité Pro Paz, cuyo objetivo había sido el mismo (asistir a las víctimas) y también fue una instancia liderada por el pastor católico; sin embargo, a diferencia del Comité Pro Paz, disuelto por presiones políticas, la Vicaría devino en un organismo que no podía ser intervenido por el Estado.
Acá, un poco de su vigente pensamiento:
«Aquello que hay de malo en el hombre, el germen de la mentira, del odio, de la división, ha sido ya derrotado por Cristo. Nosotros debemos y podemos vencerlo con Él; puede ser que sus efectos se prolonguen con espasmos agónicos y nos vuelvan a hacer daño, pero, en su raíz, el poder del mal está vencido.
La victoria nos pertenece. La mentira y el odio, el pecado y la muerte, no tendrán la última palabra. En definitiva todo el odio pasará, la muerte será también vencida, y solo quedará la Patria, la familia de hombres que juntos vivieron, lucharon y esperaron; la familia de hombres que renunciaron a odiarse porque tenían muy poco tiempo para amarse.
La Patria, tan figurada, glorificada en todo lo que aún le ensombrece, la Patria celestial revivida en germen de la Patria terrenal, Chile el de hoy, el de ayer, el de nuestros hijos. Tierra bendita, tierra buena y de todos. Chile, nuestro gran amor, nuestra gran tarea, nuestro gran regalo».
«Quiero un país donde reine la solidaridad… Muchas veces, ante las distintas catástrofes que Chile ha debido enfrentar, se ha demostrado la generosidad y la nobleza de nuestro pueblo.
No es necesario que solo los terremotos vengan a unir a los chilenos, creo que quienes poseen más riquezas, deben ayudar y apoyar a quienes menos poseen, creo que los más fuertes no pueden desentenderse de los más débiles, y que los más sabios deben responsabilizarse de los que permanecen en la ignorancia.
La solidaridad es un imperativo urgente para nosotros. Chile debe desterrar los egoísmos y ambiciones para convertirse en una Patria solidaria».